En esta ocasión, os traemos una fabulosa y sabrosa receta para deleitar a ti y a los tuyos con un
postre muy sencillo de elaborar para que quedes fenomenal. Se trata de
preparar rosquillas de naranja al horno con chocolate blanco. Las instrucciones
que os dejamos a continuación, así como los ingredientes, permiten elaborar
rosquillas suficientes para entre 10 y 12 personas. El tiempo de preparación no
excederá los 40 minutos y tan solo precisan 15 minutos de cocción.
Así pues, si quieres disfrutar con un postre fabuloso,
quédate con nosotros:
Ingredientes:
Preparación:
1.
Para empezar,
debes batir el huevo con el azúcar hasta que la mezcla se blanquee de forma
homogénea. Una vez blanqueado, añade el aceite, la ralladura y el zumo de
naranja y mézclalo todo muy bien.
2.
Añade la levadura, un poquito de sal y, poco a
poco, espolvorea la harina, mezclando
todo bien con una cuchara grande. Una vez que hayas mezclado todo bien,
amásalo a mano con paciencia, de manera que consigas una masa suave y un
poquito húmeda pero no pegajosa. Deja la
masa reposar en un bol, tápalo con un paño limpio y déjalo durante unos 15
o 20 minutos.
3.
Procede a precalentar el horno a 180º.
4.
Comienza
a seleccionar porciones de unos 30 gramos y haz bolas con el fin de formar las
rosquillas. Para ello, pon el dedo en el centro y estira hacia fuera para
terminar de darle la forma deseada.
5.
Una vez le has dado la forma a todas las
rosquillas, disponlas sobre una bandeja
de horno, preparada de antemano con papel de horno para evitar que se
peguen y sepáralas para evitar que se peguen durante el tiempo de cocción.
6.
Hornéalas
durante unos 15 minutos y, una vez pasado este tiempo, déjalas enfriar.
7.
Por último, funde
el chocolate blanco al baño maría o mételo en el microondas y vértelo por
encima de las rosquillas. Para este proceso, lo mejor es que te ayudes con una
cuchara o manga pastelera para aprovechar todo el chocolate.
…la cantidad de harina que añadas en el paso dos puede
variar un poco, de forma que es muy importante que la añadas poco a poco y no toda de golpe para, de esa manera,
conseguir una masa que no esté ni demasiado seca ni muy húmeda.